We have analysed silent luxury, ostentation and discretion. Now it is time to reflect on two terms that we keep hearing about both in the media and in conversations about trends, both in fashion and decoration, and ultimately, in lifestyle.

(Sigue en español)

It is not up to us to define so-called ‘Old Money’. We all know, as its name suggests, that it means ‘old money’. In other words, style inspired by upper class people. It is an aesthetic characterised by its discretion and especially by the elegance of the timeless and traditional; that which does not change, that will always be trendy because it represents the classic. The luxury of simplicity, of the quality of the fabrics, of the elements that make up a house, of not having to «shout» that we wear luxury but that «we are luxury»; and as such, there is no need to express it in an «aggressive» way, either through colors, brands and/or eccentricity, which would be what we call New Money…

Yes, New Money is defined as the opposite of Old Money. Neither one nor the other style is luxury, but the ‘New’ wants to make themselves known in an obvious way, with logos, ostentation, brashness and, of course, excess. The ‘less is more’ of Old Money gives way here to «more is much more».

The American television series ‘Succession’, which has been a topic of much discussion for some years now, has brought this Old Money to us so that all of us mere mortals can understand it. Offering a vision of lifestyle that, without a doubt, isn’t new to us, but clearly communicates one concept: That authentic seal and intrinsic code in the upper echelons, apparently easy to identify, however, if you are not immersed in that environment, you may barely be able to perceive it. Old Money consists of wearing a simple sweater of subtle shades, apparently simple but of the highest quality, a tailored suit and a series of characteristics that only a few ‘chosen’ ones would notice… The famous concept: «If you know, you know».

That brings us to our next question: What is the difference between Old Money and silent luxury? The distinction lies in the fact that silent luxury is a lifestyle, and as such, only the ultra-rich, who are the ones who truly experience luxury in their daily lives, can afford it. Old Money, on the other hand, generally refers to an aesthetic trend, and as a consequence, can be imitated by anyone who wants to join that trend.

However, Old Money is historically based on the Upper Class of the early twentieth century, who studied in the most prestigious universities, with a very specific style, making clear what their status and privileges were. There are those who also speak of the influence, later on, of Ralph Lauren, the Kennedys or even the English royal family with Diana Princess of Wales.

As with any purely aesthetic trend, it is extrapolated to all areas of daily life: behaviour, culture, the way we move, the everyday objects we use, our environment, the sports we practice, and so on.

Conclusion: does Old Money vs. New Money prevail among today’s UHWNIs? It could be argued that there have always been ‘invisible’ rules among those who hold the privilege of being among the elite. As such, there is also a symbiosis between the two inclinations. Whether one follows one line or the other also depends on many factors: the origin of wealth, the non-verbal communication one wishes to offer, the sphere in which we move, the message and values transmitted about the importance of social position from birth….

«Wealth does not consist in having great possessions, but in having few needs», said Epictetus…This is what Old Money strives for: not to appear wasteful but to possess (apparently little), embracing quality rather than quantity, always seeking excellence -with a ‘mirage’ of sobriety and simplicity- in front of those who are not so well off.

Translation: Emily Benton

Photo: Udit Saptarshi

Copyright ©by Alberta La Grup

If you wish to re-print this article or photos, that’s fine. Just include the biography at the end of the article. Thank you!

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Old Money vs New Money en Lifestyle

Hemos analizado el lujo silencioso, la ostentación y la discreción… Y ahora ha llegado el momento de reflexionar acerca de dos términos de los que no paramos de oír hablar tanto en los medios como en las conversaciones sobre tendencias, tanto en la moda, como en la decoración, y en definitiva, en el estilo de vida.

Autora: María José Núñez

Entrar a definir el denominado ‘Old Money’ no es nuestro cometido pues todos sabemos, como su propio nombre indica, que significa ‘dinero viejo’. Es decir, estilo inspirado en las personas de clase alta (de cuna). Se trata de una estética caracterizada por su discreción y especialmente por la elegancia de lo perenne, o lo que es lo mismo, lo tradicional, lo que no cambia, aquello que siempre va a ser tendencia porque es atemporal y representa lo clásico. El lujo de la sencillez, de la calidad de los tejidos, de los elementos que componen una casa, de no tener que “gritar” que llevamos lujo sino que “somos lujo”; y como tal, no hay necesidad de expresarlo de una manera “agresiva”, ya sea a través de los colores, las marcas y/o la excentricidad, que vendría a ser lo que llamamos New Money…

Sí, New Money se define como todo lo contrario al Old Money. No dejan de ser lujo ni uno ni otro estilo, pero el ‘New’ quiere darse a conocer de una manera evidente, con logos, ostentación, estridencias y, como no, exceso. El ‘menos es más’ del Old Money deja paso aquí a “más es mucho más”.

La serie de televisión estadounidense ‘Succesion’, de la que tanto se ha hablado desde hace unos años, nos ha traído ese Old Money para que todos los mortales podamos entenderlo. Ofreciendo una visión del lifestyle que, sin duda, no nos venía de nuevas, pero que sí nos estaba comunicando algo: y es ese sello auténtico y ese código intrínseco en las altas esferas, aparentemente fácil de identificar pero que si no estás inmerso en ese universo, puede que apenas sepas percibirlo. Porque el Old Money consiste en llevar un suéter sencillo de tonalidades crudas aparentemente sobrio pero de la más elevada calidad, un traje hecho a medida y una serie de características que sólo unos pocos ‘elegidos’ pueden ver… El famoso concepto “if you know, you know”.

Con ello iremos a la siguiente cuestión: ¿qué diferencia existe entre el Old Money y el lujo silencioso? La distinción estriba en que el lujo silencioso es un estilo de vida, al fin y al cabo, y como tal, sólo lo pueden llevar a cabo los ultrarricos, que son quienes verdaderamente palpan el lujo en su vida diaria. Mientras que Old Money suele referirse, generalmente, a una corriente estética, y como consecuencia, puede ser imitado por todo aquel que quiera sumarse a la tendencia.

Sin embargo, podemos añadir que Old Money históricamente está basado en los adinerados de principios del siglo XX, que estudiaban en universidades más prestigiosas, con una vestimenta muy concreta, dejando claro cuál era su estatus y privilegios. Y hay quienes hablan también de la influencia, más adelante, de Ralph Lauren, de Los Kennedy o incluso d la familia real inglesa con Diana de Gales.

Con cual, como toda corriente puramente estética, se extrapola a todos los ámbitos de la vida diaria: el comportamiento, la cultura, la manera de moverse, los objetos cotidianos que se utilizan a diario, el entorno en el que nos movemos, los deportes que practicamos, etcétera.

Conclusión: ¿impera entre los UHWNI actuales el Old Money vs New Money? Se podría afirmar que siempre han existido unas reglas ‘invisibles’ entre quienes ostentan el privilegio de estar en la élite. Y como tal, también existe una simbiosis entre ambas inclinaciones. Que se siga una línea u otra también depende de muchos factores: el origen de la riqueza, la comunicación no verbal que se desea ofrecer, la esfera donde nos movamos, el mensaje y valores transmitidos sobre la importancia de la posición social desde el nacimiento…

«La riqueza no consiste en tener grandes posesiones, sino en tener pocas necesidades», sentenció Epicteto… Y déjanos insistir que en ello se contonea el Old Money: en no aparentar derroche pero sí en poseer (aparentemente poco), abrazando la calidad antes que la cantidad, buscando siempre la excelencia -con un ‘espejismo’ de sobriedad y simpleza- frente a los no tan acomodados.

Traducción: Emily Benton

Foto: Udit Saptarshi

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